HUGO WIRZ

DESDE EL DIBUJO HASTA LAS ESTRUCTURAS

La idea de los dibujos unilineales que surgieron en el año 2000 me sirvió para hacer cuadros con papel, cuerdas, tierras y pigmentos naturales y, rápidamente, surgieron como tema los soles y las lunas. Desde mi infancia, especialmente en los sueños me han acompañado las espirales y todo lo relacionado con lo “cósmico” y ello fue tomando poco a poco más importancia en mi vida
De esta manera, mis obras se fueron transformando de dibujos a pinturas, a trenzados y a relieves, y desde allí hasta la escultura. Pero siempre y hasta hoy los dibujos tienen una importancia especial, porque es en ellos donde se manifiestan mis sentimientos más profundos.
Lo mismo que en los dibujos y en los cuadros, en las obras tridimensionales se fue imponiendo el flujo, y el movimiento tomó cada vez más peso. Muchas veces se cruzaron el microcosmo y el macrocosmo, lo infinitamente grande tiene muchos paralelismos con lo más pequeño
En esta exposición, además de dibujos, en la planta baja presento esculturas en madera que he realizado a partir de árboles que murieron en la borrasca del año 2021, llamada Filomena. En cada obra busco mostrar la forma del trono leñoso, hacer visible el crecimiento y mirar cómo es en su interior. En la planta superior están colgadas algunas estructuras realizadas con ramas secas de jara forradas con papel japonés. Mientras que en las esculturas trabajo una sola pieza, en las estructuras uso muchos trozos pequeños para formar construcciones que pueden crecer en cualquier dirección.
Todo nace, se desarrolla, se transforma y muere para dar la posibilidad de renacer. Solo somos capaces de ver una minúscula parte de todo esto, pero son las energías cósmicas las que nos dirigen y nos mueven.