THE RED IS THE NEW GREEN
Últimamente los medios se están haciendo eco de una propuesta referida al alumbrado público que se ha empezado
a probar en países nórdicos y que podría beneficiar en gran medida a la fauna de los núcleos rurales: cambiar a un
alumbrado rojo.
Y es que, la tendencia a la iluminación cada vez más blanca y azulada (sobre todo en el caso de los LED), está agitando
la vida normal de las especies de vida nocturna y alterando sus hábitos y comportamientos.
Los insectos que suelen rodear las farolas y, sobre todo, los murciélagos, serían un buen ejemplo de ello. Estos últimos,
ven afectado su radar interno por la pronunciada luminosidad de las farolas actuales, frente a lo que supondría el uso
de tonalidades rojas, que pasarían prácticamente desapercibidas para ellos.
De hecho, en otros entornos como en los submarinos o en el modo nocturno de muchos dispositivos digitales, ya se
recurre a esta luz como primera opción.
“RED IS THE NEW GREEN” hace alusión, a través de un juego de palabras con la serie de tv “Orange is the new black”,
al avance ecológico y animalista que supondría este cambio de forma extendida en
los alumbrados públicos de todo el mundo.
“El rojo es el nuevo verde”, es decir, el nuevo grito en cuanto a ecología o
preservación de la naturaleza.
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