María Eugenia Diego, «KOKON»

D ’ ENTRUAFUERA

Esparto y metal


La linde de los históricos Viveros Escalante conforman un soporte físico y también conceptual para la obra. Allá tras este muro, se despliega un fascinante mundo de plantas y árboles con más de un siglo de vida. Y de este otro lado del muro son los seres humanos, los que pueblan Mazcuerras. La artista ubica esta “presencia” colonizando el límite del muro, para escenificar el vínculo interespecie planta-humano que muchas veces pasa inadvertido a nuestra mirada.

De dentro (d´entru en cántabro) la obra toma una especie vegetal (el esparto o stipa tenacissima) que nos habla del lado del muro en el que habitan las plantas; de fuera, un proceso artesano humano que lo transforma.


La nueva identidad híbrida que se asienta en ese borde explora la importancia de los vínculos interespecie y la validación de los estados de transición y diversidad…usando un lenguaje corpóreo y espacial que traspase a cada uno de los seres implicados, espectador incluido.