“Del Ter al Saja, de Varo a Espina”
Los puentes acercan, no hay actividad mas bella que acercar a los seres humanos y hacia todo lo que nos rodea. De los puentes y su función se desprende una preciosa metáfora de comunicación y acercamiento, “ tender puentes”, un cometido que será el centro de gravedad de la obra “ Del Ter al Saja”.
Todo puente se apoya por igual en las dos orillas. Y el tránsito se agradece por igual en las dos direcciones. Lo realmente importante es la comunicación, la permeabilidad, estar abiertos al diálogo, al intercambio y la escucha mutua.
Reconocer las márgenes opuestas, para descubrir puntos en común, estableciendo cauces de entendimiento y empatía a lo que nos es desconocido.
La cultura es un enorme instrumento para “tender puentes”, por ello mi obra transcurre en tiempo pasado y presente, en una interpretación personal y de diálogo de las obras de dos grandes artistas de nuestra historia, de la escritora cántabra Concha Espina y la pintora surrealista nacida en Anglès (Girona), Remedios Varo.Dos excepcionales artistas de la primera mitad del S. XX, a las que nos acercamos por sus vínculos con Mazcuerras i Anglès, ambas influidas en su obra por lo que acontecía en los valles del Saja (comarca del Saja-Nansa) y del Ter (comarca de La Selva), artistas muy distintas conceptualmente, pero también con mucho en común; feministas, acérrimas luchadoras entregadas a su gran pasión; quizás no suficientemente reconocidas por las instituciones culturales de nuestro país, pero que definitivamente lograron destacar en una sociedad de valores masculinos y autoritarios.
Concha Espina: (Santander 1869, Madrid 1955), Escritora ilustrada y una de las mentes más preclaras de la literatura española de la primera mitad del siglo XX, aunque por edad fue una escritora coetánea de la llamada generación del 98. Logra su primer éxito con la novela La niña de Luzmela (1909), donde trata de analizar la psicología femenina. Novela inspirada en la localidad de Mazcuerras (cooficialmente Luzmela, en honor a esta obra), donde nació y vivió buena parte de su vida.
En 1914 y en 1924 recibió premios de la Real Academia Española por «La esfinge maragata» y «Tierras del Aquilón». Llegó a ser candidata en tres ocasiones consecutivas al Premio Nobel de Literatura (1926, 1927 y 1928).
La obra de Concha Espina se caracterizó por la presencia de elementos poéticos cargados de sentimientos y emociones. Al mismo tiempo, el realismo perduró en sus escritos. Su estilo pulcro, riguroso y pintoresco, con toques de lirismo, alcanza una admirable perfección expresiva.
Remedios Varo: (Anglès – Girona 1908, Ciudad de México 1963), pintora surrealista, escritora y artista gráfica de la generacion del 27. La obra de Varo evoca un mundo surgido
de su imaginación donde se mezcla lo científico, lo místico, lo esotérico y lo mágico. Ingresó en la Academia de San Fernando convirtiéndose en una de las primeras mujeres estudiantes de la academia. En este periodo compartió tertulias y vivencias con artistas como García Lorca y Dalí. Del grupo surrealista catalán Logicofobista. En 1937 viajó a París junto al poeta surrealista francés Benjamin Péret y en 1941, con la llegada de los nazis a lacapital francesa se exilió a México.
A su muerte, André Breton escribió: “El surrealismo reclama toda la obra de una hechicera que se fue demasiado pronto”. La mayor parte de su obra se conserva en el MAM, Museo
de Arte moderno de México.
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