«ASÓMATE A LA VENTANA Y RECUPERA EL NIÑO QUE HAY EN TI¨
Históricamente las personas con discapacidad han sido consideradas como eternos niños, con dificultad para tomar decisiones y llevar una vida autónoma desde un prisma infantiloide, son “los niños grandes”. Las personas con discapacidad son percibidas por la sociedad a través de estereotipos negativos y segregatorios, la mayoría de las veces estas personas son tratadas como “niños eternos”, por la imagen de desprotección que se proyecta sobre ellos. Siendo esto una barrera que no les permite fomentar su desarrollo personal, les limita sus derechos y les limita su inclusión social de manera real.
En la Fundación Obra San Martin trabajamos con las personas con discapacidad y sus familias para tratar de que no sean sobreprotegidas y que pasen de tener un rol pasivo en sus vidas a tomar protagonismo activo, ser dueños de su propia vida. Con los aciertos y errores que ello puede conllevar, y que todos asumimos en nuestro día a día. Cuando articulamos los apoyos precisos, las personas con discapacidad se vuelven más autónomos, empoderados, toman decisiones, se relacionan, comunican y viven una vida plena.
El objetivo es que las personas que visiten esta Instalación se paren un momento, ahonden en sus recuerdos y sean capaces de conectar con su yo interno, con el niño que aún vive en ellos y que quizás está un poco olvidado. Trataremos de recuperar la esencia de ser niño, ese niño creativo, curioso, que cree que todo es posible, que tiene sueños, que es capaz de emocionarse con cosas pequeñas, que juega…
Las personas con discapacidad quizás tienen la capacidad de conectar más con ese niño interior, el visitante de esta instalación tras su visita queremos que comience un proceso de reflexión personal sobre lo importante que es mantener esa esencia y lo positivo de conectar con los recuerdos que te evoca sobre tu infancia y tu vida.
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